"Ahi esta ella,
otra vez,
mirandose al espejo.
Intenta recuperar aquel corazon inocente que se llevo la pasion.
imagina sus lagrimas deslizandose sobre su cuerpo, marcando su dolor por amor.
Siente abrirse su pecho y salir su alma desesperada por liberarse.
Envolviendo su torso,
gruesas cadenas apenas la dejan vivir.
Se mira como nunca,
mucho mas adentro de lo que todos ven.
Mucho mas profundo de lo que ella misma conocia.
Recorre con sus manos su cara lentamente,
roza su piel,
se siente;
nota el cambio.
Tiembla de miedo de volver a sufrir aquel feroz encuentro con el desamor,
con el error.
Llora lamentandose no haber vivido su alma,
haberse dejado llevar por la locura que hoy la condena.
Y ya no habla.
Se mira,
mira el reflejo que el espejo le regala.
Una ultima lagrima cae al suelo escribiendo en el destino que esa triste y pura mujer ha muerto.
Su cuerpo cae y se desploma sobre el suelo.
Tal vez la paz pueda ayudarla a juntar los restos de alma esparcidos sobre la habitacion,
tal vez ahora encuentre lo que le han arrebatado hace tiempo.
Su reflejo sigue ahi,
como si nada hubiera sucedido.
Espera poder ser vista de nuevo;
se ilusiona creyendo que podra despertar a aquella mujer muerta.
Seguira esperando una vida mas,
solo la esperanza la sostiene."
Ianina. A. G (7 de mayo del 2004)